Al sur de Nueva Zelanda es la Tierra de Victoria, donde se ve ensombrecida cara blanca largo de 35 millas del Glaciar Taylor, con lo que parece ser manchas de sangre. Tenga la seguridad, sin embargo, que esto no es de sangre real, sino el resultado de una comunidad de bacterias se alimentan de azufre, que se mantiene por debajo de los glaciares en lagos subterráneos. Sus excreciones de óxido de hierro son el color de rojo, y estos tiñen el hielo, creando la ilusión de una cascada de sangre.
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