En 2006, residente de Stamford Guita Sazan Silverstein tomó la increíble decisión de dejar a su hijo de dos años en su coche en un día caluroso de verano, mientras que ella hizo algunas compras - porque como todos sabemos las cosas malas sólo pasan a los niños pobres que nadie se preocupa. Cuando volvió, se horrorizó al descubrir que ella se había cerrado del coche y no podía entrar porque dejó las llaves adentro. Con una temperatura de 31 grados centígrados, su hijo estaba en grave riesgo de insolación.
Recuerda que adentro de un carro hace mucha más calor.
¿Cuál fue su decisión?
Cuando los bomberos llegaron, se informó a Silverstein que para sacar a su hijo rápidamente, tendrían que romper una de las ventanillas del coche. Silverstein, entendimiento la urgencia y la gravedad de la situación,
heroicamente dijo que no.
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Silverstein no quería bomberos dañaran su Audi 1999, pero ella comprendió que su hijo necesitaba para salir del coche, por lo que llegó a un compromiso: conducir más de una milla para su casa para conseguir su juego extra de llaves. Tenga en cuenta que su hijo había estado en el coche caliente durante 15 a 20 minutos a este punto.
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Después de prestarle un carro y que estuviera fuera de vista procedieron a romper la ventana y sacar al probrecillo. El niño de dos años de edad, inicialmente no respondía, pero afortunadamente se recuperó totalmente. Cuando regresó Silverstein, fue puesto bajo arresto por imprudencia temeraria y el riesgo de lesiones para un menor de edad.
Silverstein dijo que la razón por la que no desea que la ventana se quebrara era porque estaba preocupada de que el vidrio haría daño a su hijo. Usted sabe, porque en ese momento -en ese preciso momento- comenzó a preocuparse por la seguridad de su hijo y no porque se dañara la leche.
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