Esta es la historia de un hombre que por hayá por los años 80, un señor de 62 años Edwin Robinson, de Falmouth, Maine había sido sordo y ciego durante nueve años a causa de una lesión en la cabeza en un tractor.
El buen señor salió en busca de su gallina cuando se desató una tormenta eléctrica. ¿Por qué salió a buscar a la gallina? Ni idea, tal vez se había perdido.
El caso es que como se había desatado una tormenta el buen hombre a buscar refugio con su bastón de aluminio. Este al parecer lo guió hacia un árbol porque fue allí donde el rayó cayó. Noqueando lo a él, lastimando al árbol, explotando su aparato para escuchar y quemando el pasto a su alrededor.
Luego de unos 20 minutos de inconsciencia se levanta, regresa a casa y toma una siesta. Si porque sobrevivas a un rayo es lo más normal y el poquito de mareo que deja se quita con una siesta.
Cuando Edwin finalmente despertó pudo ver que podía ver
[este mensaje fue patrocinado por el departamento de redundancia departamento], y que su capacidad de oír mejoró a la perfección. No solo eso, también recuperó la caída de pelo, en otras palabras no más calvicie, que le había estando afectando por 35 años.
Fue un gran revuelto hacia los noticieros y cosas parecidas, probablemente inspirando una generación de ciegos, sordos
(como escuchan la radio/tele? pregunto), calvos a tratar de ser calcinados por la magia de Zeus.
Me pregunto ¿qué le pasó a la gallina?
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