Otro romano, y ahora qué?!
El historiador romano Plinio el Viejo decía que las ropas hechas de asbesto protegen contra los conjuros, maldiciones y hechizos, especialmente si han sido lanzados por un mago. Los romanos descubrieron que el asbesto era, además, un excelente material de construcción y que no se quemaba fácilmente, por lo que era muy socorrido para fabricar manteles, ya que frecuentemente las lámparas se colocaban sobre estos y una volcadura podía ocasionar que se incendiara la casa entera.
Pero Plinio el Viejo no era tonto. Recomendaba no comprar esclavos que hubieran trabajado en fábricas de asbesto porque, decía, "mueren jóvenes".
PD: lamento el copy paste, el vino de plomo me tiene de vago.
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